Sobre Carmen Amaya se ha dicho mucho. Yo os diré mi opinion, han pasado más de 45 años, y no hay bailaor ni bailaora, ni guitarrista, ni palmero, que haga, a dia de hoy, unas bulerias a esa velocidad y con esa precisión, con esa furia contenida, como un volcan que explosiona y luego vuelve al centro de la tierra, y duerme, y cuando Undivé lo quiere, vuelve a explotar revivando nuestros corazones adormilados. Venga hombre. Luego nos creemos modernos, hoy en dia, haciendo flamenco, mientras, en aquellos tiempos nos daban ya mil vueltas, en pureza, en musicalidad, en velocidad, en desparpajo y naturalidad, en emociones y en lenguaje flamenco propiamente dicho. ¡¡¡ Viva Carmen Amaya y viva la madre que la parió !!! Una curiosidad: fue el gran bailaor Vicente Escudero (referencia para Israel Galván, Joaquin Cortés o Javier Barón, éste último premio Nacional de Danza) quién recomendó al padre de Carmen Amaya, (cuando ésta era muy pequeña) que no la apuntase a ninguna academia, pues su baile espontaneo, surgido de la naturaleza y muy personal, no era bueno modificarlo, ni alterarlo, ni encorsetarlo en una academia. Vicente Escudero (bailaor, bailarin, coreógrafo, cantaor, pintor y escritor), Fred Astaire (bailarin y actor), Marlon Brando (Actor), Charles Chaplin (director de cine, actor, guionista, musico y compositor), Greta Garbo (Actriz), Orson Welles (actor, director, guionista y productor), o Toscanini (director de Orquesta), la vieron bailar y dejaron escritas, para la posteridad, sus opiniones apasionadas hacia esta inconmesurable artista.