Musika klasikoan hasiberrientzako iradokizunak
Josu Elberdin nacido en 1976 en Pasaia (Gipuzkoa), realiza sus estudios musicales en el Conservatorio de Grado Medio Pasaia Musikal, donde obtiene los títulos de profesor de Piano y Canto. Desde 2000 es profesor en la Escuela de Música Municipal de Pasaia, además de organista titular de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Trintxerpe (Pasaia) desde 1991. Imparte Seminarios y cursos de dirección coral a nivel nacional e internacional, destacando sus visitas a países como Indonesia, Lituania, Francia, Bulgaria o Colombia, y a su vez ejerce de jurado en concursos corales y de composición a nivel nacional e internacional. Es a su vez Director Técnico de Ourencanto y miembro del Comité Técnico del Certamen Internacional de Coros de Tolosa. Cabe destacar su labor en el campo de la composición con la obtención de varios premios así como la escritura de obras obligadas y encargadas por Certámenes y Coros prestigiosos del panorama Internacional como Tolosa International Choral Competition, Taipei International Choral Festival, Europa Cantat Junior, Simposium Coral Mundial de Argentina 2011 y Barcelona 2017, Quincena Musical de San Sebastián, Musikaste … Aunque sus obras son de carácter eminentemente coral, cuenta con una gran producción de música de carácter sinfónico, pop-rock o instrumental.
El coro infantil The Resonanz Children's Choir acumula en su haber innumerables premios corales tanto nacionales como internacionales. El coro es una de las agrupaciones que forman parte del centro de educación musical Resonanz Musical Studio conjuntamente con la Yakarta Concert Orchestra y el Coro Batavia Madrigal Singers. Hoy nos ofrecen una popular canción vasca arreglada para coro por Elberdin.
Alessandro Marcello (1673-1747) fue un noble y diletante italiano que se interesó por diversas áreas, como la poesía, filosofía, matemáticas y, quizás en la que fue más notable, en música. Coetáneo de Antonio Vivaldi, Marcello daba conciertos en su ciudad natal de Venecia. Compuso y publicó varios grupos de conciertos, incluyendo conciertos bajo el título de La cetra (la lira), así como cantatas, arias, canzonettas y sonatas para violín. Sus obras utilizan “un conciso empleo del contrapunto al estilo vivaldiano, elevando su categoría a la más reconocida dentro del concierto clásico veneciano barroco” de acuerdo con el diccionario Grove Dictionary of Music and Musicians y aunque no se tocan con la frecuencia deseable, hoy en día Marcello está considerado como un compositor muy competente. Su hermano Benedetto Marcello (1686-1739) fue también un célebre compositor.
Concierto para oboe en Do menor. “El concierto en cuestión es el único que nos llega de la mano de Alessandro Marcello, hermano del célebre compositor y escritor Benedetto Marcello. El factor inusual en el conjunto de las partes halladas en la ciudad de Schwerin es que las partes del manuscrito se presentan en Do menor (C minor) en lugar de en Re menor, el tono de las partes publicadas en Amsterdam en 1716 por Jeanne Roger. Mientras estaba en la universidad, me di cuenta, además, de que JS Bach había integrado este mismo concierto para un solo clavecín, en el tono de Re menor (BWV 974)” (Nancy Bonar Lehrer). El concierto consta de tres movimientos, de los cuales hoy ofrecemos el tercero, en versión de trompeta en vez de oboe; la solista es Alison Balsom (1978), trompetista inglesa que, pese a su juventud fue nombrada en 2013 como Artista del año por la Gramophone Awards; en 2009 actuó como solista en las noches de los Proms de Londres. Ha sido galardonada con doctorados honorarios de la Universidad de Leicester y la Universidad Anglia Ruskin y es miembro honorario de la Guildhall School of Music and Drama.
Germaine Tailleferre (1892-1983) fue una compositora francesa, la única mujer del célebre Groupe des Six (junto con Georges Auric, Louis Durey, Arthur Honegger, Darius Milhaud y Francis Poulenc). Ingenuidad, frescura, feminidad, son cualidades que se asocian con Tailleferre desde su llegada al Groupe des Six; además de que en una parte de su obra se encuentra auténtico vigor, a veces teñido, a pesar de unas armonías de gran sensualidad, de una inesperada austeridad. Durante mucho tiempo se consideró que la obra de
Tailleferre se reducía a una serie de obras para piano, compuestas en el periodo de entreguerras, y que su carrera de compositora se acababa en la Segunda Guerra Mundial. Así se ignoraba u olvidaba que, además de esas pequeñas piezas, compuso mucho más: obras de cámara, dos conciertos para piano, tres estudios para piano y orquesta, un concierto para violín, su destacado Concerto grosso pour deux pianos, huit voix solistes, quatuor de saxophones et orchestre, cuatro ballets, cuatro óperas, dos operetas, muchas «mélodies», y eso sin contar las numerosas obras para pequeños ensambles o grandes orquestas como el espléndido Concerto pour deux guitares et orchestre, recientemente recobrado y grabado en 2004 en Alemania por Chris Bilobram y Christina Altmann. La mayoría de sus obras mayores fueron escritas entre 1945 y su muerte en 1983. Hasta hace muy poco gran parte de su obra permanecía inédita y sólo recientemente se ha podido conocer ampliamente y se ha comenzado a situar a la autora en el lugar que se merece.
Hoy ofrecemos un álbum de música para piano y música de cámara con Christina Ariagno (piano), Massimo Marin (violín) y Manuel Zigante (cello).
Erwin Gutawa (1962) es un compositor indonesio nacido en Yakarta. En 1985, comenzó su carrera musical profesional uniéndose a la banda de jazz Karimata; durante ese período, también trabajó como arreglista y productor para otros cantantes. Después de la disolución de Karimata en 1991, Gutawa formó su propia orquesta y empezó a trabajar como compositor independiente ganando en 1992 el Festival de la Canción del Sol de Medianoche en Finlandia junto con Ruth Sahanaya . En 2001 ganó el premio Anugerah Musik Indonesia al mejor arreglista musical por su concierto Rockestra. En 2005, Gutawa fue a Londres para trabajar como director en la Orquesta Sinfónica de Londres en el Royal Albert Hall.
Musika klasikoari buruzko iradokizunak
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) está considerado como uno de los tres gigantes de la composición musical junto con Bach y Beethoven. Niño prodigio nacido en Salzburgo, a los seis años domina el teclado y el violín y empieza a componer. Aprovechando estas facultades, su padre, Leopold, también compositor, le exhibe en agotadoras giras por distintas cortes europeas. Compositor eminentemente prolífico (más de 600 obras escritas desde los cinco años hasta su muerte) cultivó todo tipo de géneros musicales. Sus óperas La Flauta Mágica, Don Giovanni, Cosí fan Tutte y Las bodas de Fígaro están entre las 10 óperas más representadas de todo el mundo. Como obras maestras tampoco nos podemos olvidar de su Concierto para clarinete, o de su Réquiem que forman parte habitual del repertorio de las mejores orquestas. Desde 1769 a 1781 trabaja para el Arzobispo de Salzburgo; sin embargo, tras el éxito de su ópera Idomeneo de Creta se le abren las puertas de Viena donde se instala y alcanza una gran fama que le acompañará hasta su muerte a los 35 años.
La Sinfonía n.º 41 en do mayor, K. 551, Júpiter, es la última sinfonía que compuso Mozart. Parece que fue el empresario musical Johann Peter Salomon quien añadió el epíteto de “Júpiter” a la sinfonía, dando a entender que ésta tenía idénticas características a la del dios supremo y triunfal. Consta de los cuatro movimientos habituales en aquellos tiempos: I Allegro vivace. II Andante cantabile. III Minuetto: Allegretto. IV Molto allegro.
Hoy la ofrecemos en versión conducida por Simone Young directora de orquesta australiana, que ha sido directora general de la Ópera de Australia en Sídney, directora ejecutiva de la Ópera Estatal de Hamburgo y directora principal de la Philharmoniker Hamburg; ha sido, además, la primera mujer en dirigir la Filarmónica de Viena y recientemente ha sido nombrada directora musical de la Orquesta Sinfónica de Sydney, cargo que asumirá en 2022.
Gioachino Rossini (1792-1868) fue un compositor italiano de 39 óperas, distintas canciones, algunas obras de piano y algo de música sacra. Empezó a componer a los 12 años y a los 18, se estableció en Venecia donde estrenaría su primera ópera, con gran aceptación popular y por la que recibió una generosa cantidad pecuniaria. En 1812 fue contratado por la Scala de Milán donde obtuvo un memorable éxito con “La piedra de toque”; al año siguiente estrena en Venecia su primera ópera seria, Tancredi. Su nombre traspasa las fronteras llegando a Londres y Nueva York y al poco estrena otro gran éxito, La italiana en Argel, que hoy presentamos. En 1815 se establece en Nápoles como director de música de los teatros reales donde escribe con regularidad y sin agobios para una compañía con ensayos y fechas regulados. En 1822 viaja a Viena donde se establece tras ser recibido efusivamente y donde llega a conocer al admirado Beethoven. De Viena a Londres y vuelta a París tras desengañarse de Londres. Tras la Revolución de 1830 y tras haber estrenado su última ópera, Guillermo Tell, abandona París y abandona la ópera en pleno auge económico y de popularidad a los 37 años de edad; aunque escribe les Soirées musicales, conjunto de doce canciones, la obra religiosa Stabat Mater y otras de menor entidad. En 1835 abandona París para establecerse definitivamente en Passy donde fallecería a los 77 años.
La italiana en Argel es una ópera en dos actos con música de Gioachino Rossini y libreto en italiano de Angelo Anelli, basado en un texto anterior musicado por Luigi Mosca. La música es característica del estilo de Rossini, notable por su fusión de energía sostenida con melodías elegantes y prístinas. Narra la historia de Isabella, una italiana que se fue a Argelia para conseguir la libertad de su amado, Lindoro, esclavo de un hombre muy poderoso del país, Mustafá. La heroína intentó también ayudar en la relación matrimonial entre Mustafá y su mujer, Elvira. La interpretación de hoy corre a cargo de Doris Soffel, Robert Gambill, Günter von Kannen, Enric Serra, Nuccia Focile, Susan McLean, Rudolf Hartmann, Bulgarian Male chorus y Radio-Sinfonieorchester Stuttgart, conducid@s tod@s ell@s por el maestro austríaco Ralf Weikert.
Robert Schumann (1810-1856) fue un compositor alemán considerado como uno de los pilares del romanticismo. Hijo de un librero, siempre mantuvo una estrecha relación con la literatura, hasta el punto que estuvo a punto de dedicarse a ella. Estudió piano con Friedrich Wieck, aunque debido a una lesión incurable en la mano derecha, dejó su prometedora carrera pianística para centrarse únicamente en la composición. Se casó con Clara Wieck (“Clara Schumann”), hija del que fuera su profesor, también compositora y prodigiosa pianista; ambos mantuvieron una cercana relación de amistad con Brahms. Desde los 23 años sufrió varios episodios depresivos y alucinaciones auditivas que fueron multiplicándose a través del tiempo con un intento de suicidio en 1854. Internado en un psiquiátrico por voluntad propia, murió a los dos años. Hasta los 30 años sólo escribió obras para piano y lieder (canciones); pero a partir de su matrimonio y animado por su esposa, se atrevió con obras de mayor peso y así escribiría variadas obras de cámara, obras orquestales entre las que cabe destacar sus cuatro sinfonías, obras corales y un poema dramático u oratorio, Manfred
El Concierto para violín en re menor de Robert Schumann , WoO 23, escrito en 1853, fue su único concierto para violín y una de sus últimas composiciones significativas. Permaneció desconocido para todos, excepto para un círculo muy pequeño, durante más de 80 años después de su redacción. El concierto está en la forma tradicional de tres movimientos rápido-lento-rápido. Pertenece menos al estilo poético y apasionado de las primeras obras maestras de Schumann que a la forma más objetiva y clásica de su música posterior, tal como la introdujo la Sinfonía nº 3, Renana, de 1850. La interpretación de hoy corre a cargo de la violinista rusa Anna Savkina arropada por la japonesa Sendai Philharmonic Orchestra conducida por el maestro de la misma nacionalidad Junichi Hirokami.
Silvestre Revueltas Sánchez (18991-1940) fue un compositor mexicano modernista de música sinfónica de la primera mitad del siglo XX, violinista y director de orquesta. Nombrado por Carlos Chávez director asistente de la Orquesta Sinfónica de México, le costó dedicarse a la composición debido a su falta de autoestima y a que debido a sus ideas izquierdistas fue largamente arrinconado por la sociedad mexicana. Viajó a España en plena Guerra civil como apoyo personal al republicanismo y a su regreso escribe Sensemayá, obra que hoy presentamos. En la actualidad está considerado como uno de los compositores más influyentes de México, por el alcance y originalidad de su música de cámara y de ciertas obras que se han vuelto una parte muy importante del repertorio orquestal. Estas obras, notablemente Sensemayá, son frecuentemente interpretadas, sobre todo en Latinoamérica.
Sensemayá (canto para matar a una culebra) es un poema sinfónico basado en el poema homónimo del poeta cubano Nicolás Guillén. Con Sensemayá consiguió alcanzar uno de los puntos más altos en su producción musical, en una partitura rítmicamente compleja y llena de texturas ásperas y directas. Todo comienza con un ambiente ondulante, misterioso, como adentrándose al mismo ritual para darle muerte a la serpiente. La tuba se alza vigorosa con la melodía central en una rítmica de 7/8. Más adelante las trompetas con sordina y algunos vientos de madera retoman el discurso de la tuba y la van transportando a diversos rangos de expresión dinámica y rítmica. El gran clímax de la obra, fuerte y decidido, presenta el «¡Sensemayá se murió!» del poema de Guillén.
Hoy lo podemos disfrutar en versión de Gustavo Dudamel (1981), director de orquesta venezolano. Este joven maestro surgió del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, donde ingresó a los cuatro años realizando sus estudios de violín, composición y dirección de orquesta. En la actualidad es el titular de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y está considerado, a pesar de su juventud, como uno de los mejores directores del mundo.
Denontzako musikari buruzko iradokizunak
Etta James (1938-2012) fue una cantante estadounidense de géneros soul, jazz y rhythm and blues, considerada una de las grandes voces en la historia del rhythm & blues. James fue prodigiosa en su tono de voz y esto le permitió convertirse en una cantante de góspel, interpretando en el coro de su iglesia de barrio en Los Ángeles. Se trasladó a San Francisco en 1950, formando de inmediato un grupo con otras dos cantantes. Su estilo musical cambió a lo largo de su carrera; al comienzo de su carrera como grabadora, a mediados de la década de 1950, se comercializó como cantante de R&B y doo-wop. Después de firmar con Chess Records en 1960, se abrió paso como cantante de estilo pop tradicional, cubriendo los estándares de jazz y pop en su álbum debut, At Last!. Ganadora de cuatro premios Grammy, en sus últimos años su voz se hizo más profunda y áspera, moviendo su estilo musical en los géneros del soul y el jazz.
Seeed (1998) Es una banda alemana de Reggae compuesta por tres cantantes, ocho instrumentistas y un DJ. En 2001 publican su primer álbum que les vale para popularizarse en los medios alemanes. En 2003 lanzan su segundo álbum con una versión para el público alemán y una segunda versión para el consumo extranjero. Desde entonces ha obtenido 5 discos de oro, ha sido galardonado con importantes premios y ha intervenido en renombrados festivales nacionales e internacionales.
Yuri (1964) es una cantante, actriz y presentadora de televisión mexicana. Su calidad vocal y versatilidad le permiten interpretar distintos géneros musicales, como pop, balada, dance, ranchera, cumbia y regional mexicano, entre otros. Comenzó su carrera como cantante adolescente en su país natal. Alcanzó reconocimiento a partir de su participación en el Festival OTI de la Canción, en 1980. En 1981, con su álbum Llena de dulzura y su sencillo Maldita primavera alcanzó el éxito internacional en Latinoamérica y España, batió récords de ventas y se convirtió en la primera cantante latinoamericana en ganar discos de oro en Europa. En la década de 1980 y principios de los años 1990, se consolidó como una de las cantantes de música pop más populares de México y América Latina con éxitos como Qué te pasa (canción que estuvo ubicada en el puesto nº 1 de la categoría Hot Latin Songs de Billboard por 33 semanas en 1988). A finales de los años 1990, puso una pausa a su carrera musical, y durante algunos años se dedicó a la interpretación de música cristiana y predicación de su testimonio. En 2002, regresó a la música comercial con un impacto mucho mayor al de su primera etapa como cantante pop. Ha lanzado más de 30 discos de estudio, y ha vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo. En 2018, la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación galardonó a Yuri con un Premio Grammy a la excelencia musical.
Camarón de la Isla (1950-1992) considerado como uno de los mejores cantaores de todos los tiempos, tiene en su haber la revolución e innovación de un arte que estaba moribundo, partiendo del carácter más íntimo del flamenco, a pesar de las críticas obtenidas. En sus discos acercó el flamenco a los oídos profanos además de trabajar los mestizajes musicales, mientras en sus recitales más íntimos mostraba un carácter más sobrio y más íntimo.
Bideo bereziei buruzko iradokizunak
Manuel de Falla (1876-1946), nacido en Cádiz, fue un compositor del nacionalismo español y uno de los compositores españoles más célebres del siglo pasado. Desde niño estudió piano con su madre, mientras su nodriza le cantaba canciones que recordaría toda su vida. En su juventud barajaba entre dedicarse al periodismo y literatura o a la música, por la que se decidió tras asistir a un concierto de obras de Grieg. Hacia finales de 1896, se estableció en Madrid en cuyo Conservatorio se matriculó en calidad de alumno libre. Al año siguiente superó, con altas calificaciones, el equivalente a tres años de solfeo y cinco de piano. En 1899 terminó los estudios oficiales en el Conservatorio y obtuvo, por unanimidad, el primer premio de piano de dicho centro. En 1901 conoció a Felipe Pedrell, quien fue una notable influencia en su posterior carrera ya que despertó en él el interés por el flamenco y, en especial, por el cante jondo. Los años de estudio en la capital española culminaron con la composición, en 1904, de la ópera La vida breve, en colaboración con Carlos Fernández Shaw, que se hizo acreedora del primer premio de un concurso convocado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando al año siguiente. A los pocos años se trasladó a París donde empezó ganándose la vida como pianista y director de una pequeña compañía de pantomima y donde entabló amistad con las primeras figuras musicales del momento. Sin embargo, tras el inicio de la Primera Guerra Mundial, Falla tuvo que regresar a España y fijó su residencia de nuevo en Madrid, aunque tras la muerte de sus padres, decidió viajar en septiembre de 1919 a Granada con su hermana María del Carmen; allí conoció al poeta Federico García Lorca y allí fijó su residencia. El 28 de septiembre de 1939, un poco después de la Guerra Civil Española, se exilió en Argentina, a pesar de los intentos del gobierno del dictador Franco, que le ofrecía una pensión si regresaba a España. Falleció el 14 de noviembre de 1946 tras sufrir un paro cardiorrespiratorio.
El amor brujo es una obra de ballet con cante jondo con 13 escenas, considerada como una de las obras más relevantes de la música española. La Danza ritual del fuego, que hoy ofrecemos, es la escena nº 8 y pertenece a la película “El amor brujo” de Carlos Saura con Antonio Gades y Cristina Hoyos como protagonistas y la voz de Rocío Jurado.
Ludwig Minkus (1826-1917) fue un violinista y compositor austriaco de música para ballet. Estudió en el Conservatorio de Viena; en esta época a la vez que compuso música para ballet, actuó como solista de violín y fundó una orquesta que haría la competencia a la del joven Johann Strauss. En 1846, Minkus se muda a París y ese mismo año se estrena el ballet Paquita, con música de Édouard Deldevez ayudado por Minkus. Finalmente, en 1847 el ballet de San Petersburgo pone en escena una versión en donde dan los créditos de la música a Minkus y en 1881 con coreografía de Marius Petipa, crea unas partes nuevas (un Pas de trois y el Grand pas de deux) para la nueva versión de Paquita. En 1853, ya instalado en Rusia, trabajó como director de orquesta; en 1861, ingresa en la Orquesta del Teatro Bolshói como violinista; un año más tarde, como director y dos años después es nombrado compositor del Ballet Bolshói. Aunque radicado definitivamente en Rusia, mantiene sus lazos con París y en 1866 viaja a la capital francesa para componer el nuevo ballet La Source. Ya de vuelta a Rusia, compuso la música para un nuevo ballet, Don Quijote (hoy ofrecemos unos fragmentos del mismo) con prológo y cuatro actos y coreografía y libreto de Marius Petipa, que sería estrenado en 1869 en el Teatro Bolshói, con enorme éxito tanto de la crítica como del público; ballet, cuyo argumento se basa en la novela de Miguel de Cervantes y en particular en las «bodas de Camacho» (Gamache en el ballet), episodio narrado en el capítulo XIX de la segunda parte, en el que se relata el romance entre el barbero Basilio y la joven Quiteria (Kitri en el ballet). La música que realizó Minkus para los ballets estaba adaptada a los requerimientos de los coreógrafos que encargaban la obra; generalmente eran piezas muy rítmicas, de fácil comprensión y con temas muy melódicos.
Del mencionado ballet Don Quijote hoy ofrecemos unos fragmentos en interpretación de la bailarina rusa Maya Plisetskaya (1925-2015) una de las máximas bailarinas de ballet del Teatro Bolshói y uno de los símbolos indiscutibles de la danza clásica, a la cual se le otorgó el título de prima ballerina assoluta. Destacó por haber sido la mejor de su época en papeles como El lago de los cisnes, Don Quijote, Carmen Suite (ballet hecho para ella con música de su esposo Rodión Shchedrín) y la pieza musical La muerte del cisne. Está considerada por la mayoría de especialistas en danza la bailarina más destacada de la segunda mitad del siglo XX. En 1993 se le concedió la ciudadanía española.
La danza tradicional rusa es una parte importante de la cultura rusa . Algunas de las características únicas sugieren que muchos elementos fueron desarrollados por los primeros poblados rusos. Las danzas rusas fueron influenciadas por culturas de Oriente y Occidente. En efecto, Rusia fue testigo de varias invasiones de otros países, además de que debido a su ubicación y tamaño, el país entró en contacto con muchas culturas diferentes a través de la migración y el comercio. Muchas de estas primeras danzas fueron realizadas y practicadas por las clases bajas. Por lo general, las clases altas observaban a los artistas en lugar de participar en los bailes. Las tradiciones originales de la danza folclórica rusa continúan desempeñando un papel importante en su cultura y han estado en constante interacción con los numerosos grupos étnicos de Rusia. Probablemente las características más famosas de los admirados bailes masculinos rusos son las de la danza rusa en cuclillas, flexionando rodillas, pisando fuerte y haciendo saltos. Las características de este tipo de danza suelen utilizar música rápida que cambia de ritmo con el tiempo. En la danza rusa también es común que los bailarines pisoteen, aplaudan y golpeen la planta, la parte delantera del pie, los muslos, las rodillas y el pecho con las palmas de sus manos a un ritmo muy rápido.
Igor Moiseyev (1906-2007) fue un coreógrafo y bailarín ruso que realizó sus estudios de el Ballet del Teatro Bolshói, compañía con la que estuvo trabajando y dirigiendo incluso bailes acrobáticos en la Plaza Roja de Moscú hasta que en 1930 el Gobierno puso bajo su dirección una nueva compañía de danza que se denominaría Ballet Igor Moiseyev con la que prepararía cerca de 200 coreografías. Actualmente es una de las grandes compañías de ballet del mundo que logra sintetizar la espontaneidad de las danzas populares rusas con el academicismo del ballet clásico. A lo largo de su vida recibió múltiples distinciones nacionales e internacionales. Murió a los 101 años de edad. El vídeo de hoy nos ofrece la visión de una serie de bailes tradicionales rusos interpretados por la compañía The Moiseyev Ballet.
Romeo y Julieta es una obra musical de Piotr Ilich Chaikovski, subtitulada Obertura-Fantasía, basada en la obra homónima de Shakespeare escrita (en su primera versión) en 1869; en ella nos retrata los estados de ánimo de los personajes que han de vivir entre el amor y la violencia enfrentados una y otra vez hasta que el tema del amor aparece lángido y mortecino anunciando el suicidio de los dos protagonistas. A diferencia de otras obras mayores de Chaikovski, a Romeo y Julieta el compositor no le adjudicó un número de opus, aunque figura en otros catálogos alternativos numerada como TH 421 y ČW 39.2 Como otros compositores como Berlioz y Prokófiev, Chaikovski estuvo profundamente inspirado por Shakespeare y además escribió obras sobre La tempestad y Hamlet.
La idea de componer esta Obertura-Fantasía con tema shakesperiano fue inicialmente de Mili Balákirev, el líder del Grupo de Los Cinco, y aunque la obra estaba terminada en 1869, la versión que conocemos hoy en día data del año 1880.
Gustavo Dudamel (1981) es un director de orquesta venezolano, que nació del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela donde comenzó a los cuatro años y donde realizó sus estudios de violín, composición y dirección de orquesta. En la actualidad es el titular de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar; ha dirigido las principales orquestas americanas y europeas y está considerado, a pesar de su juventud, como uno de los más importantes directores de la actualidad. Hoy asistimos a uno de sus ensayos.
Umeentzako musikari buruzko iradokizunak
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