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El adiós de Los Chalchaleros:
Y llegó, nomás, el momento de la despedida. Pasaron cincuenta y dos años desde aquella primera aparición en Salta. Ahora empiezan a irse a los cuarteles de invierno. En serio. Lo prometieron. Se van diciendo adiós de los escenarios desde el teatro Coliseo, a partir del viernes próximo. Y seguirán diciendo su hasta siempre a lo largo de un par de años en el resto del país. En cada concierto -ellos lo saben y se emocionan- habrá seguidores que los verán cantar en vivo por última vez.
Los Chalchaleros fueron y siguen siendo un fenómeno singular en la vida cultural de nuestro país. Su vigencia es incuestionable entre los millones de argentinos que merced a ellos tomaron contacto por primera vez con el folklore argentino; entre quienes consideran todo un milagro que no hayan cambiado su estilo, que no lo hayan aggiornado a la moda, estropeándolo con instrumentos raros o arreglos temerarios.
Esa condición que en otros se hace cuestionable, aparece en Los Chalchaleros como una virtud. Porque significa la permanencia de lo auténtico. Porque ellos han recogido las voces de los más inspirados poetas y músicos de Salta y del país. Porque su estilo de canto a dos voces, con las clásicas consignas: "¡Prímera!" y "adeentro", con sus voces de pecho en la media voz o en el estallido de un grito en el final de alguna canción, con su acento provinciano, sus guitarras contundentes, se lleva y se conserva en lo más profundo del corazón.
Juan Carlos Saravia y los sucesivos compañeros: Aldo Saravia, Carlos Franco Sosa, Víctor José "Cocho" Zambrano, José Antonio Saravia Toledo, Ricardo Dávalos, Ernesto Cabeza, Polo Román, Pancho Figueroa y Facundo Saravia han dejado su profunda huella en la memoria colectiva.
¿Cómo no recordar aquella época gloriosa de los años 50 y 60 y sus canciones "Lloraré", "La López Pereyra", "Mama vieja", "La zamba del grillo", "Alma de nogal", "Panza verde"? ¿Como no repasar los preciosos versos y las melodías entrañables de "La nochera", "Sapo cancionero", "La raqueña", "La viajerita", "Cochero e´ plaza", "La cerrillana", la "Cueca del arenal", la "Zambita del musiquero", la "Vidala del nombrador", la chacarera "Chakai manta"...? ¿Cómo olvidar aquellas maravillosas, antológicas incursiones del bandoneón de Dino Saluzzi en los viejos LP "La cerrillana" y "Quiero nombrar a mi pago"?
Los queridos Chalcha se van, pero nos dejan tesoros de la mejor música argentina de tierra adentro, con esa sencillez de lo perdurable.
Nota de René Vargas Vera, para El Diario LA NACION - 9 de Octubre de 2000
Fragmento de la función "ADIÓS CHALCHALEROS", grabada en vivo en el mes de Noviembre del año 2000, en el Teatro Coliseo de la Ciudad de Buenos Aires.
#LosChalchaleros #JuanCarlosSaravia #FolkloreArgentino
01. Luna cautiva (*)
02. Zamba del regreso / Zambita de allá (*)
03. Chakay manta (*)
04. Gracias a la vida (*)
05. Lloraré (*)
06. Zamba del Chalchalero (*)
07. Paisaje de Catamarca (*)
08. Luna tucumana (*)
09. Z
