Youtubeko deskribapena:
"Sacris Solemnis" (AMCh 179) de DOMENICO ZIPOLI (1688-1726).
Nació el 17 de octubre de 1688, en Prato, Italia, una pequeña ciudad, por entonces plaza fortificada con muralla y ciudadela levantadas en el siglo XIV. Motivado por la vocación sacerdotal, viajó a Sevilla, España ingresó a la Compañía de Jesús, a mediados de 1716. El 5 abril de 1717, partió una expedición organizada por los Jesuítas, rumbo al Río de la Plata. Zipoli, junto al historiador Pedro Lozano, los misioneros Nussdorfer, Asperger y Lizardi y los arquitectos Primoli y Bianchi, realizaron la travesía de tres meses para trabajar en las ya célebres Reducciones Jesuíticas del Paraguay. En julio llegó a Buenos Aires y en agosto se estableció en el Convento de los Jesuitas de Córdoba donde continuó sus estudios teológicos, y compuso música que luego se enviaba por medio de emisarios, a los 30 pueblos que formaban parte de las Reducciones.
La preocupación al respecto de cual sería la actividad de Zipoli, en plena selva y sin los instrumentos adecuados, se percibe en la carta del P. Alonso Barzana fechada el 3 de setiembre de 1594, en la que al referirse a los indígenas anota : «Mucha gente de Córdoba es dada a cantar y bailar. Y después de haber trabajado todo el día, bailan y cantan en coros la mayor parte de la noche». Muy pronto Zipoli, se hizo de fama , como lo refieren numerosos documentos: «Nadie fue más ilustre, ni llevó cosas a cabo, que Domenico Zipoli, otrora músico romano, a cuya armonía perfecta nada más dulce ni más trabajado podía anteponerse... Más mientras componía diferentes composiciones para el templo, que desde la misma ciudad principal de la América Meridional, Lima, le eran pedidas, enviándose a través de grandes distancias con mensajeros especiales» (Faenza, 1793). El historiador P. Lozano, quien alcanzó a oir las composiciones sudamericanas de Zipoli, escribió: «Dio gran solemnidad a las fiestas religiosas mediante la música, con no pequeño placer así de los españoles como de los neófitos... Enorme era la multitud de gentes que iba a nuestra iglesia, con el deseo de oírle tocar hermosamente».
En los breves ocho años y cinco meses de actividad en las Reducciones Jesuíticas, Zipoli compuso una enorme cantidad de música, que hasta hace poco tiempo era desconocida, ya que la mayor parte de su obra fue destruida, luego de la expulsión de los Jesuitas en 1767. Recién en 1959 el musicólogo norteamericano Robert Stevenson halló, en Sucre, Bolivia copias de su Misa en Fa (copiada en Potosí en 1784 por pedido del Virrey de Lima) y sobre todo en el año 1972, el descubrimiento de más de 10.000 manuscritos en la Reducción de Chiquitos, Bolivia por parte del arquitecto suizo Hans Roth; hallazgo considerado como el de mayor trascendencia para la musicología de Hispanoamérica, en las últimas décadas. Entre estos manuscritos se encuentran numerosas Misas, Motetes, Himnos y piezas para órgano.
En el otoño de 1725 Zipoli enfermó de tuberculosis, por lo que fue trasladado