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Web-orrialde apal honetatik, Palestinako
Herriaren aurka Israelgo Estatua egiten ari den
genozidio terrorista salatu nahi dugu.
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Musika klasikoan hasiberrientzako iradokizunak

Johann Sebastian Bach (1685-1750) Hoy nos encontramos con uno de los tres gigantes de la música occidental junto con Mozart y Beethoven. Fue un violinista, organista, director, y compositor alemán; nació en Eisenach y falleció en Leipzig y su fama de organista traspasó las fronteras europeas. Perteneció a la familia musical más prominente de la historia con más más de 30 compositores famosos en su seno. Empezó a estudiar con su padre y a la muerte de éste continuó con su hermano mayor, Johann Christoph. En 1703 obtiene su primer trabajo como músico de corte del Príncipe de Arndstat y más tarde, como organista; en 1705 obtiene un permiso para trasladarse unos meses a Lübeck a tomar clases de Buxtehude. En 1707 se traslada a Mülhausen como organista, donde se casa con su prima María Bárbara con quien tiene siete hijos (tres de ellos morirían a muy temprana edad). En 1708 deja Mülhausen para trabajar como concertino y organista de la capilla del duque de Weimar donde compone numerosas obras de teclado y orquestales a la vez que tiene ocasión de transcribir y estudiar diversas obras de Vivaldi. En 1714 es premiado con mejoras económicas a la vez que obligado a nuevos requerimientos como la creación de una cantata mensual. En 1717 se le ofrece el cargo de Maestro de Capilla del Príncipe de Köthen, que era el cargo musical mejor remunerado en aquel entonces; de aquí surgen los Conciertos de Brandemburgo y numerosas obras profanas. Tras la muerte de su esposa en 1720, volvió a casarse tras año y medio con María Magdalena con la que tendría otros trece hijos. En 1723 se traslada a Leipzig donde residiría hasta su muerte. Aquí compuso su Oratorio de Navidad, La Pasión de San Mateo, La de San Juan, la Misa en Si menor y numerosas cantatas y las más importantes obras de teclado. Fallece a los 65 años en Leipzig tras un año de ceguera. Prolífico compositor, escribió sonatas, arias, suites, conciertos, cantatas, oratorios, misas y obras de todo tipo de formas musicales de su época; su legado de refinada técnica, está considerado como la cumbre del contrapunto (distintas líneas melódicas que se mueven independiente,  aunque armónicamente entre sí) y su influencia ha sido notable en Haydn, Mozart, Beethoven, Mendelssohn, Schumann, Chopin … y otros muchos renombrados compositores.

Las Suites para orquesta, BWV 1066-1069 (llamadas ouvertures por su autor), son cuatro piezas de Johann Sebastian Bach, compuestas probablemente entre 1725 y 1739 en Leipzig. El término ouverture alude sólo en parte al movimiento de apertura en el estilo de la obertura francesa, en el que una sección inicial majestuosa en ritmo relativamente lento en compás binario es seguida por una rápida sección fugada en compás ternario, luego completada con una breve recapitulación de la música introductoria. En un sentido más amplio, el término se empleaba en la Alemania del Barroco para hacer referencia a una serie de piezas de danza en estilo barroco francés precedida por una ouverture de este tipo. Este género fue extremadamente popular en Alemania en la época de Bach, si bien, el compositor mostró mucho menos interés en él de lo habitual. Bach escribió un gran número de ouvertures (suites) para instrumentos solistas. Los estudiosos creen que Bach no concibió las cuatro Suites para orquesta como un conjunto homogéneo (en la forma en que concibe los Conciertos de Brandeburgo), puesto que las fuentes son diversas.

Hoy podremos visionar parte de la segunda suite; concretamente, los tres últimos movimientos o danzas. La suite está escrita para flauta y conjunto de cuerda, hoy con la artista coreana Yunyoung Lee como solista.


Franz Liszt (1811-1886) fue un genial pianista y exitoso compositor húngaro, cuyas obras han perdurado a lo largo de los años; obras para piano solo o concertante, además de obras orquestales entre las que cabe destacar sus poemas sinfónicos, forma musical de la que es progenitor. El padre de Liszt, como amante de la música tocaba el piano, el violín, el violonchelo y la guitarra; a la edad de seis años, Franz Liszt comenzó a escuchar con atención a su padre tocar el piano, al tiempo que mostraba interés por la música sacra y la música romaní. Adam, su padre, conocía la capacidad musical de su hijo y a los siete años le impartió su primera clase de piano. Franz comenzó a componer de manera elemental cuando tenía ocho años, en 1819, y a hacer improvisaciones. Ese mismo año realizó su primera actuación como pianista. En octubre y noviembre de 1820, a la edad de nueve años, apareció en conciertos en Sopron y Bratislava. Su padre consiguió que Franz fuera presentado ante la Corte de la Casa de Esterházy como niño prodigio. Liszt fue famoso en toda Europa durante el siglo XIX por su gran habilidad como intérprete. Sus contemporáneos afirmaban que era el pianista técnicamente más avanzado de su época y el más grande de todos los tiempos. También fue un importante e influyente compositor, un profesor de piano notable, un director de orquesta que contribuyó significativamente al desarrollo moderno del arte y un benefactor de otros compositores y artistas, intérpretes o ejecutantes. Aunque es más conocido por su faceta como pianista, fue un compositor prolífico que compuso extensamente para muchos instrumentos. Debido a su experiencia como virtuoso técnico vanguardista del piano, las obras de Liszt para dicho instrumento están a menudo marcadas por su dificultad. Es muy conocido como compositor de música programática, y por basar sus composiciones en elementos extramusicales, tales como la poesía o la pintura. A Liszt se le atribuye la creación del poema sinfónico, que es una obra programática para orquesta que consta generalmente en un único movimiento. El estilo de composición de Liszt profundizó en los temas de la unidad, tanto dentro como a través de movimientos. Por esta razón, en sus obras más famosas y virtuosas, es un compositor romántico arquetípico. Fue pionero en la técnica de la transformación temática, un método de desarrollo que está asociado tanto a la variación de la técnica existente como al nuevo uso del leitmotiv de Richard Wagner.

La campanella (del italiano: La campanilla) es un estudio para piano compuesto por Franz Liszt. Es el estudio n.º 3 de los Grandes Études de Paganini y está escrito en la tonalidad de Sol sostenido menor. La pieza está basada en un tema de la última parte del concierto para violín n°2 de Paganini en Si menor, un rondó en el que la armonía estaba reforzada por el sonido de una campanilla. El estudio n.º 3, La Campanella, se toca con un paso rápido y en él se practican los saltos de la mano derecha en intervalos más grandes que una octava. En ocasiones, se llega a extender la mano dos octavas completas en el tiempo de una semicorchea, con tempo allegretto. La pieza puede ser estudiada para aumentar la destreza y la exactitud en saltos grandes en el teclado, así como para fortalecer los dedos más débiles de la mano. Los intervalos más grandes a los que se enfrenta la mano derecha son quinceavas (dos octavas) y dieciseisavas (dos octavas y una segunda). El pianista no tiene tiempo para mover la mano, está forzado a evitar tensión muscular. Sin embargo, la mano izquierda debe tocar hasta cuatro intervalos tremendamente grandes, más que los de la derecha. El estudio también tiene otras dificultades, como trinos con el anular y el meñique. Una primera audición nos acerca más a la verdadera dificultad de la pieza.

Hoy la ofrecemos en versión de Valentina Lisitsa (1973), pianista ucraniana residente en USA desde 1991. Comenzó a estudiar piano a los tres años matriculándose posteriormente en el Conservatorio de Kiev donde conoció a su marido Alexei Kuznetsoff, también pianista. Lisitsa ha buscado su audiencia a través de su propio canal en You Tube para el que ha grabado multitud de interpretaciones, siendo en la actualidad la concertista clásica más vista en internet.

Franz Liszt (1811-1886) fue un genial pianista y exitoso compositor húngaro, cuyas obras han perdurado a lo largo de los años; obras para piano solo o concertante, además de obras orquestales entre las que cabe destacar sus poemas sinfónicos, forma musical de la que es progenitor. El padre de Liszt, como amante de la música tocaba el piano, el violín, el violonchelo y la guitarra; a la edad de seis años, Franz Liszt comenzó a escuchar con atención a su padre tocar el piano, al tiempo que mostraba interés por la música sacra y la música romaní. Adam, su padre, conocía la capacidad musical de su hijo y a los siete años le impartió su primera clase de piano. Franz comenzó a componer de manera elemental cuando tenía ocho años, en 1819, y a hacer improvisaciones. Ese mismo año realizó su primera actuación como pianista. En octubre y noviembre de 1820, a la edad de nueve años, apareció en conciertos en Sopron y Bratislava. Su padre consiguió que Franz fuera presentado ante la Corte de la Casa de Esterházy como niño prodigio. Liszt fue famoso en toda Europa durante el siglo XIX por su gran habilidad como intérprete. Sus contemporáneos afirmaban que era el pianista técnicamente más avanzado de su época y el más grande de todos los tiempos. También fue un importante e influyente compositor, un profesor de piano notable, un director de orquesta que contribuyó significativamente al desarrollo moderno del arte y un benefactor de otros compositores y artistas, intérpretes o ejecutantes. Aunque es más conocido por su faceta como pianista, fue un compositor prolífico que compuso extensamente para muchos instrumentos. Debido a su experiencia como virtuoso técnico vanguardista del piano, las obras de Liszt para dicho instrumento están a menudo marcadas por su dificultad. Es muy conocido como compositor de música programática, y por basar sus composiciones en elementos extramusicales, tales como la poesía o la pintura. A Liszt se le atribuye la creación del poema sinfónico, que es una obra programática para orquesta que consta generalmente en un único movimiento. El estilo de composición de Liszt profundizó en los temas de la unidad, tanto dentro como a través de movimientos. Por esta razón, en sus obras más famosas y virtuosas, es un compositor romántico arquetípico. Fue pionero en la técnica de la transformación temática, un método de desarrollo que está asociado tanto a la variación de la técnica existente como al nuevo uso del leitmotiv de Richard Wagner.

La campanella (del italiano: La campanilla) es un estudio para piano compuesto por Franz Liszt. Es el estudio n.º 3 de los Grandes Études de Paganini y está escrito en la tonalidad de Sol sostenido menor. La pieza está basada en un tema de la última parte del concierto para violín n°2 de Paganini en Si menor, un rondó en el que la armonía estaba reforzada por el sonido de una campanilla. El estudio n.º 3, La Campanella, se toca con un paso rápido y en él se practican los saltos de la mano derecha en intervalos más grandes que una octava. En ocasiones, se llega a extender la mano dos octavas completas en el tiempo de una semicorchea, con tempo allegretto. La pieza puede ser estudiada para aumentar la destreza y la exactitud en saltos grandes en el teclado, así como para fortalecer los dedos más débiles de la mano. Los intervalos más grandes a los que se enfrenta la mano derecha son quinceavas (dos octavas) y dieciseisavas (dos octavas y una segunda). El pianista no tiene tiempo para mover la mano, está forzado a evitar tensión muscular. Sin embargo, la mano izquierda debe tocar hasta cuatro intervalos tremendamente grandes, más que los de la derecha. El estudio también tiene otras dificultades, como trinos con el anular y el meñique. Una primera audición nos acerca más a la verdadera dificultad de la pieza.

Hoy la ofrecemos en versión de Valentina Lisitsa (1973), pianista ucraniana residente en USA desde 1991. Comenzó a estudiar piano a los tres años matriculándose posteriormente en el Conservatorio de Kiev donde conoció a su marido Alexei Kuznetsoff, también pianista. Lisitsa ha buscado su audiencia a través de su propio canal en You Tube para el que ha grabado multitud de interpretaciones, siendo en la actualidad la concertista clásica más vista en internet.


André Rieu (1949) es un violinista, director de orquesta y compositor holandés. Inició su carrera musical siendo niño y perteneció a diversas orquestas hasta que en 1987 fundó la propia, con el nombre de Johann Strauss Orkest  y a partir del año siguiente empezó su fulgurante carrera de éxitos por todo el mundo, comenzando por su propia patria, y convirtiéndose en una de las grandes estrellas de la música al nivel de los más prestigiosos artistas de pop o de rock, al tiempo que ganó multitud de adeptos y aficionados a su música. Con su característico estilo de difundir la música clásica, que anteriormente parecía reservada a las clases de élite o acomodadas, André Rieu decidió ponerla al servicio de un público variopinto y en aquellos lugares que suelen frecuentar todo tipo de gentes, bien sean de ocio o culturales, tales como plazas públicas y estadios deportivos. Y lo consiguió con gran éxito, pues ganó diversos premios como el Top 10 o el Top 100, este último ostentando un número uno.


John Williams (1932) es un compositor, director de orquesta, pianista y trombonista estadounidense. Considerado uno de los compositores más prolíficos de bandas sonoras de la historia del cine, ha compuesto algunas de las más famosas y reconocibles de todos los tiempos como: Harry Potter, Star Wars, Tiburón, ‘’Atrápame si puedes’’, E.T. el extraterrestre, Superman (cuyo tema principal hoy ofrecemos), Indiana Jones, Parque Jurásico, La lista de Schindler y Home Alone. Ha trabajado con el célebre director Steven Spielberg desde 1974 y ha compuesto la música de toda su obra, a excepción de tres películas. También ha realizado composiciones musicales para diversos Juegos Olímpicos, numerosas Series de televisión, Noticiarios y varias Obras de Concierto. Ha ganado el Óscar en cinco ocasiones y tiene en su haber 52 nominaciones, consagrándolo como el segundo hombre con más nominaciones al máximo galardón del séptimo arte después de Walt Disney. También posee cuatro Globos de Oro, siete BAFTA y veintitrés Grammy. En 2005, su banda sonora de Star Wars fue seleccionada por el American Film Institute como la obra musical más grande del cine estadounidense. En 2020, le fue otorgado el Premio Princesa de Asturias de las Artes, compartido con el también compositor Ennio Morricone. Es uno de los compositores más reconocidos de música de cine y ha realizado la banda sonora de más de cien películas, sin contar la música para televisión.

John Williams (1932) es un compositor, director de orquesta, pianista y trombonista estadounidense. Considerado uno de los compositores más prolíficos de bandas sonoras de la historia del cine, ha compuesto algunas de las más famosas y reconocibles de todos los tiempos como: Harry Potter, Star Wars, Tiburón, ‘’Atrápame si puedes’’, E.T. el extraterrestre, Superman (cuyo tema principal hoy ofrecemos), Indiana Jones, Parque Jurásico, La lista de Schindler y Home Alone. Ha trabajado con el célebre director Steven Spielberg desde 1974 y ha compuesto la música de toda su obra, a excepción de tres películas. También ha realizado composiciones musicales para diversos Juegos Olímpicos, numerosas Series de televisión, Noticiarios y varias Obras de Concierto. Ha ganado el Óscar en cinco ocasiones y tiene en su haber 52 nominaciones, consagrándolo como el segundo hombre con más nominaciones al máximo galardón del séptimo arte después de Walt Disney. También posee cuatro Globos de Oro, siete BAFTA y veintitrés Grammy. En 2005, su banda sonora de Star Wars fue seleccionada por el American Film Institute como la obra musical más grande del cine estadounidense. En 2020, le fue otorgado el Premio Princesa de Asturias de las Artes, compartido con el también compositor Ennio Morricone. Es uno de los compositores más reconocidos de música de cine y ha realizado la banda sonora de más de cien películas, sin contar la música para televisión.


Musika klasikoari buruzko iradokizunak

Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) está considerado como uno de los tres gigantes de la composición musical junto con Bach y Beethoven. Niño prodigio nacido en Salzburgo, Austria, a los seis años domina el teclado y el violín y empieza a componer; aprovechando estas facultades, su padre, Leopold también compositor,  le exhibe en agotadoras giras por distintas cortes europeas. A los diecisiete años fue contratado como músico en la corte de Salzburgo, pero su inquietud le llevó a viajar en busca de una mejor posición, siempre componiendo de forma prolífica. Durante su visita a Viena en 1781, tras ser despedido de su puesto en la corte, decidió instalarse en esta ciudad, donde alcanzó la fama que mantuvo el resto de su vida, a pesar de pasar por situaciones financieras difíciles. En sus años finales, compuso muchas de sus sinfonías, conciertos y óperas más conocidas, así como su Réquiem. Las circunstancias de su temprana muerte han sido objeto de numerosas especulaciones y elevadas a la categoría de mito. Según Nicholas Till y algunos otros historiadores y críticos musicales, Mozart siempre aprendía vorazmente de otros músicos y desarrolló un esplendor y una madurez de estilo que abarcó desde la luz y la elegancia, a la oscuridad y la pasión. Su influencia en toda la música occidental posterior es profunda; Ludwig van Beethoven escribió sus primeras composiciones a la sombra de Mozart, de quien Joseph Haydn escribió que «la posteridad no verá tal talento otra vez en cien años». Compositor eminentemente prolífico (más de 600 obras escritas desde los cinco años hasta su muerte) cultivó todo tipo de géneros musicales; obras pianísticas, música de cámara, sinfonías, obras concertantes, obras corales, óperas… todas y cada una de ellas, obras maestras de su género. Sus óperas La Flauta Mágica, Don Giovanni, Cosí fan Tutte, y Las bodas de Fígaro  están entre las 10 óperas más representadas de todo el mundo. Tampoco nos podemos olvidar de su Concierto para clarinete, o de su Requiem que forman parte habitual del repertorio de las mejores orquestas. Desde 1769 a 1781 trabaja para el Arzobispo de Salzburgo; tras el éxito de su ópera Idomeneo de Creta, se le abren las puertas de Viena donde se instala y alcanza una gran fama que le acompañará hasta su muerte a los 35 años.

El Requiem o Misa de Requiem es la misa que se celebra en el rito católico tras el fallecimiento de un@ o vari@s de sus miembros. Mozart escribe en 1791 su Misa de Requiem siguiendo la letra y los patrones litúrgicos del rito católico; la obra obedece al encargo de un desconocido, “vestido de negro”, que rehusó identificarse y le encargó la composición de un Requiem para lo que le dio un adelanto pecuniario, comunicándole que estaría de vuelta en un mes. Sin embargo antes de terminarla, Mozart cayó gravemente enfermo y fue su discípulo Franz Xaver Süssmayr quien la hubo de finalizar siguiendo las numerosas y precisas indicaciones que había dejado el propio Mozart.

Herbert von Karajan (1908-1989) nacido en Salzburgo y considerado por muchxs críticxs como el mejor director de la historia, estuvo al frente de la Filarmónica de Berlín durante 35 años. Hay crític@s, sin embargo, que le achacan su megalomanía y su conservadurismo a la hora de elegir un repertorio en el que brillaban por su ausencia las tendencias innovadoras de su siglo. Otro marrón en su carrera fue su condescendencia con el III Reich, mientras los mejores directores de la época como Bruno Walter, Otto Klemperer y Erich Kleiber se autoexiliaban. De cualquier modo, hoy podemos disfrutar de una versión cuidada en los mínimos detalles expresivos y de fraseo y en la que la autoexigencia de Karajan de dirigir de memoria la aplica también a l@s solistas vocales y a todo el  coro. Si el presente Requiem está considerado como una de las obras cumbres de Mozart y de la Historia de la Música, podemos decir que la versión que ofrecemos está a la altura de esa perfección.


Antonín Dvořák  (1841-1904) nació en Nelahozeves, entonces Bohemia y ahora Chequia, y está considerado como uno de los grandes maestros de la segunda mitad del siglo XIX. Desde su llegada a USA, Dvořák mostró un gran interés por la música nativa americana y así su Sinfonía del Nuevo Mundo, es una conjunción de melodías autóctonas con temas de su originaria Bohemia tratados con los recursos propios de la orquestación moderna. Está escrita en cuatro movimientos y su éxito fue total desde el mismo estreno de la obra que fue recibida con una total adhesión lo mismo en Norteamérica que en Europa;  sus temas fueron ampliamente utilizados por la música popular, como lo hizo el grupo Mocedades en su Más allá. A lo largo de su vida escribió música para piano, para violín y piano, tríos, cuartetos, quintetos, un sexteto, dos series de danzas eslavas, serenatas, suites, oberturas, tres rapsodias, cinco poemas sinfónicos, nueve sinfonías, varios conciertos, 100 canciones y dúos vocales y varias óperas. 

La Sinfonía n.º 5 en fa mayor, Op. 76 de Antonín Dvořák fue escrita en 1875 y lo primero que llama la atención es el elevado número de opus de esta composición. La explicación estriba en que Dvořák tardó en decidirse a publicar sus sinfonías. Cuando lo hizo publicó primeramente la sexta, pero con el n.º 1; luego publicó la séptima con el n.º 2; por fin, visto el éxito que habían obtenido las obras anteriores, dio a la imprenta la quinta sinfonía con el n.º 3 y como Op. 76, en vez de asignarle el número que realmente le correspondía, que era el 24. Se suele admitir que esta sinfonía marca el comienzo de la madurez musical de Dvořák y preludia un intenso y productivo periodo de trabajo. La compuso en poco más de un mes, y, cuando hubo de revisarla años después para su publicación en 1888, apenas hubo de realizar ligeros retoques en ella. La sinfonía consta de cuatro movimientos: I ALLEGRO MA NON TROPPO .-.  II (10´12´´) ANDANTE CON MOTO .-.  III (18´50´´) SCHERZO: ALLEGRO SCHERZANDO .-.  IV (25´50´´) FINALE: ALLEGRO MOLTO y se la dedicó al famoso director de orquesta Hans von Bülow quien hizo extremados elogios de la obra y de su autor. El estreno se produjo en Praga en 1879.

La maestra Ruth Reinhardt, hoy conduciendo a la Orquesta de Euskadi,  se está estableciendo rápidamente como una de las jóvenes directoras de orquesta más dinámicas y matizadas de la actualidad, construyendo una reputación por su inteligencia musical, imaginación programática y actuaciones elegantes. En la temporada 2019-20, Reinhardt debuta con las orquestas sinfónicas de Detroit, Indianápolis, Baltimore, Houston, San Antonio y Grand Rapids, así como con las orquestas de cámara de Los Ángeles y St. Paul. En Europa, los debuts incluyen la Orchestre national d'Île de France en París, la Sinfónica de la Radio de Frankfurt, DSO-Berlín, la Sinfónica de Radio MDR Leipzig, la Sinfónica de Helsingborg, la Orquesta Tonkünstler y la Sinfónica de Gävle, entre otras. También regresará a la Orquesta Sinfónica de Malmö, a la Orquesta Sinfónica de Kristiansand y a la Orquesta Sinfónica de Dallas, donde se desempeñó como asistente de dirección durante dos temporadas.

Antonín Dvořák  (1841-1904) nació en Nelahozeves, entonces Bohemia y ahora Chequia, y está considerado como uno de los grandes maestros de la segunda mitad del siglo XIX. Desde su llegada a USA, Dvořák mostró un gran interés por la música nativa americana y así su Sinfonía del Nuevo Mundo, es una conjunción de melodías autóctonas con temas de su originaria Bohemia tratados con los recursos propios de la orquestación moderna. Está escrita en cuatro movimientos y su éxito fue total desde el mismo estreno de la obra que fue recibida con una total adhesión lo mismo en Norteamérica que en Europa;  sus temas fueron ampliamente utilizados por la música popular, como lo hizo el grupo Mocedades en su Más allá. A lo largo de su vida escribió música para piano, para violín y piano, tríos, cuartetos, quintetos, un sexteto, dos series de danzas eslavas, serenatas, suites, oberturas, tres rapsodias, cinco poemas sinfónicos, nueve sinfonías, varios conciertos, 100 canciones y dúos vocales y varias óperas. 

La Sinfonía n.º 5 en fa mayor, Op. 76 de Antonín Dvořák fue escrita en 1875 y lo primero que llama la atención es el elevado número de opus de esta composición. La explicación estriba en que Dvořák tardó en decidirse a publicar sus sinfonías. Cuando lo hizo publicó primeramente la sexta, pero con el n.º 1; luego publicó la séptima con el n.º 2; por fin, visto el éxito que habían obtenido las obras anteriores, dio a la imprenta la quinta sinfonía con el n.º 3 y como Op. 76, en vez de asignarle el número que realmente le correspondía, que era el 24. Se suele admitir que esta sinfonía marca el comienzo de la madurez musical de Dvořák y preludia un intenso y productivo periodo de trabajo. La compuso en poco más de un mes, y, cuando hubo de revisarla años después para su publicación en 1888, apenas hubo de realizar ligeros retoques en ella. La sinfonía consta de cuatro movimientos: I ALLEGRO MA NON TROPPO .-.  II (10´12´´) ANDANTE CON MOTO .-.  III (18´50´´) SCHERZO: ALLEGRO SCHERZANDO .-.  IV (25´50´´) FINALE: ALLEGRO MOLTO y se la dedicó al famoso director de orquesta Hans von Bülow quien hizo extremados elogios de la obra y de su autor. El estreno se produjo en Praga en 1879.

La maestra Ruth Reinhardt, hoy conduciendo a la Orquesta de Euskadi,  se está estableciendo rápidamente como una de las jóvenes directoras de orquesta más dinámicas y matizadas de la actualidad, construyendo una reputación por su inteligencia musical, imaginación programática y actuaciones elegantes. En la temporada 2019-20, Reinhardt debuta con las orquestas sinfónicas de Detroit, Indianápolis, Baltimore, Houston, San Antonio y Grand Rapids, así como con las orquestas de cámara de Los Ángeles y St. Paul. En Europa, los debuts incluyen la Orchestre national d'Île de France en París, la Sinfónica de la Radio de Frankfurt, DSO-Berlín, la Sinfónica de Radio MDR Leipzig, la Sinfónica de Helsingborg, la Orquesta Tonkünstler y la Sinfónica de Gävle, entre otras. También regresará a la Orquesta Sinfónica de Malmö, a la Orquesta Sinfónica de Kristiansand y a la Orquesta Sinfónica de Dallas, donde se desempeñó como asistente de dirección durante dos temporadas.


Samuel Barber (1910- 1981) fue un compositor estadounidense de música de cámara y orquestal. Considerado un niño prodigio, comenzó a tocar el piano a los seis años y a componer a los siete. Cursó estudios en el Curtis Institute of Music de Filadelfia (1924-1932), donde estudió piano con Isabelle Vengerova, canto con Emilio de Gogorza y composición con Rosario Scalero. Algunos compañeros destacados en Curtis fueron Leonard Bernstein y Gian Carlo Menotti, siendo Menotti quien realizó el libreto de la ópera más famosa de Barber, Vanessa, estrenada en 1958 en la Metropolitan Opera House de Nueva York. En 1935 ingresó en la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras y al año siguiente conoció en Roma a Arturo Toscanini con quien entabló una profunda amistad. De 1939 a 1942 enseñó orquestación en el Curtis Institute; pero fue llamado por el ejército del aire, que le encargó su II Sinfonía. En 1958 se representó su primera ópera, Vanessa, en el Metropolitan Opera House de Nueva York; su éxito le supuso el encargo de una segunda obra lírica, Anthony and Cleopatra, estrenada en septiembre de 1966 con ocasión de la inauguración de la nueva Metropolitan Opera en el Lincoln Center. La música de Barber es elegíaca, lírica y refinada. Sin abandonar nunca el ámbito de la tonalidad, utiliza un lenguaje disonante, politonal a veces. Su orquestación se caracteriza por hacer cantar a los instrumentos. Trató de evitar el experimentalismo de otros compositores estadounidenses de su generación, prefiriendo hasta casi el final de su vida ceñirse a formas y armonías musicales relativamente tradicionales. La mayor parte de su obra es exuberantemente melódica y ha sido descrita como neorromántica, a pesar de que en algunos de sus últimos trabajos, particularmente el Tercer Ensayo para Orquesta y la Danza de la Venganza, de Medea, despliega un uso magistral de las percusiones, unido a un mayor vanguardismo y efectos neo-stravinskianos. Falleció de cáncer en Nueva York en 1981.

 Adagio para cuerdas. A sugerencia de Arturo Toscanini arregló para orquesta el segundo movimiento de su Cuarteto para cuerdas en si menor dándole el título de Adagio para cuerdas (“Adagio for Strings”); posteriormente lo arregló para coro mixto, titulándolo Agnus Dei. Hoy lo visionaremos la versión orquestal en interpretación de  la Orchestra del Teatro La Fenice conducida por la maestra italiana Beatrice Venezi (1990) titular de la Orquesta Scarlatti Young. 


Gabriel Erkoreka nació en Bilbao en 1969. Estudió con Juan Cordero y Carmelo Bernaola en el «Conservatorio Superior J.C. de Arriaga» y en la «Escuela Superior de Música J. Guridi» obteniendo premios de honor en Composición, Piano y Música de Cámara. En 1995 ingresa en la Royal Academy of Music de Londres donde realizó los estudios de postgrado de composición con Michael Finnissy obteniendo el Diploma de excelencia RAM (PGDip) y un máster con distinción por la Universidad de Londres. En 1998-1999 fue «Mosco Carner Fellow of Composition». Es miembro fundador del Trío Bernaola y compositor asociado del grupo Kantak. En 2001 fue nombrado miembro asociado honorífico de la «Royal Academy of Music» (ARAM), donde impartió clases de orquestación. Actualmente es profesor de composición en Musikene, Conservatorio Superior de Música del País Vasco. Erkoreka ha obtenido diversos premios por sus composiciones entre los que cabe destacar: el Primer Premio de la SGAE 1996; el Premio del Gobierno Vasco en 1999; el Josiah Parker Prize y otros premios en la Royal Academy of Music. En 2001 obtuvo el Premio de Roma, así como el Premio de Composición del INAEM y del Colegio de España en París. Ha sido elegido por RNE para participar en la Tribuna Internacional de Compositores de la Unesco, y para la 1998 Gaudeamus Music Week. Recientemente ha obtenido el Premio Reina Sofía de la Fundació Ferrer-Salat.

El Txistu pertenece a la familia europea comúnmente denominada como “Flauta de tres agujeros”. Se toca con una sola mano (normalmente la izquierda), de modo que la otra quede libre para poder tocar el tamboril que cuelga del brazo utilizado para tocar el txistu. Actualmente afinado en Fa es acompañado frecuentemente por el silbote o txistu haundi, instrumento más grave, afinado en Sib. A la misma familia pertenece la txirula, instrumento más agudo, que es acompañada habitualmente por el ttun ttun (tambor de cuerdas). El txistu es utilizado en romerías, pasacalles, homenajes, actos institucionales y en distintos tipos de conciertos tanto como instrumento solista acompañado de una orquesta, como formando parte de un conjunto de cámara o formando una pequeña Banda de txistus, en cuyo caso las obras están escritas habitualmente para tres voces (txistu 1º, txistu 2º y silbote) con acompañamiento del tamboril y de la caja clara, atabal o redoblante. 

El acordeón es un instrumento musical armónico de viento, constituido por un fuelle, un diapasón y dos cajas armónicas de madera. En sus dos extremos el fuelle está cerrado por las cajas de madera. La parte de la mano derecha del acordeón tiene además un "diapasón" con una disposición de teclas que pueden ser como el de un piano (acordeón a piano) o teclas redondas (también llamadas botones); la parte de la mano izquierda tiene botones en ambos tipos de acordeón para tocar los bajos y los acordes de acompañamiento. El austríaco Cyrill Demian (1772-1847) registró el invento como acordeón en 1829, aunque debió abandonar sus derechos sobre el invento en 1835, debido a los notables avances a los que había sido sometido. Parece que el origen europeo de los instrumentos de lengüeta libre está en los órganos soplados orientales, que se habían extendido por Rusia en el siglo XVIII, aunque no como instrumento popular. El invento se atribuye al emperador chino Nyu-Kwa, 3000 años antes de Cristo (el Sheng), aunque la sustitución de lengüetas de caña por metálicas es algo posterior. Basándose en la lengüeta simple, numerosos inventores elaboraron diferentes elementos. Desde el parisino Pinsonnat, que inventó el typófono, que daba una sola nota fija, hasta Eschembach, que unió varias. En 1810 aparecen diferentes órganos soplados occidentales, y Buschman, en Berlín, fabrica en 1821 la mundarmónika, de la que deriva la conocida armónica, colocando una serie de lengüetas en fila cada una de las cuales produce una nota distinta. Su hijo, al incorporar un pequeño fuelle, crea la andaolina. Pero fue Cyrill Demian quien se hizo con la patente, construyendo un instrumento dotado de un fuelle y cinco botones, cada uno de los cuales, al ser pulsado, producía dos acordes, uno al abrir y otro diferente al cerrar el fuelle. Estos diez acordes bastaban para acompañar numerosas canciones, siendo muy sencillo su uso y aprendizaje en la música popular, sobre todo cuando en 1831 Isoard Mathieu reemplaza los acordes de cada botón por dos notas individuales que se producían una al abrir y otra al cerrar el fuelle, es así dotado de dos escalas diatónicas, lo que da lugar al acordeón diatónico. En 1834, Foulón añade las alteraciones, creando el primer acordeón cromático. La evolución del instrumento continúa y en 1854 Malhaús Bauer sustituye los botones por teclas, creando el "acordeón a piano", al que denominaban el "piano del pobre". En torno a 1880 se le añade un segundo teclado, en la parte derecha, compuesto por cuatro botones que permitían dar dos acordes cada uno como acompañamiento a la melodía. Así se constituye el acordeón diatónico, que ha llegado hasta hoy en la tradición musical de casi todos los pueblos.

Hoy ofrecemos la obra para txistu y acordeón Haize-Orratz, partitura encargo de la Asociación Berziztu de Durango interpretada por Aitor Amilibia al txistu y José Antonio Hontoria al acordeón.

Gabriel Erkoreka nació en Bilbao en 1969. Estudió con Juan Cordero y Carmelo Bernaola en el «Conservatorio Superior J.C. de Arriaga» y en la «Escuela Superior de Música J. Guridi» obteniendo premios de honor en Composición, Piano y Música de Cámara. En 1995 ingresa en la Royal Academy of Music de Londres donde realizó los estudios de postgrado de composición con Michael Finnissy obteniendo el Diploma de excelencia RAM (PGDip) y un máster con distinción por la Universidad de Londres. En 1998-1999 fue «Mosco Carner Fellow of Composition». Es miembro fundador del Trío Bernaola y compositor asociado del grupo Kantak. En 2001 fue nombrado miembro asociado honorífico de la «Royal Academy of Music» (ARAM), donde impartió clases de orquestación. Actualmente es profesor de composición en Musikene, Conservatorio Superior de Música del País Vasco. Erkoreka ha obtenido diversos premios por sus composiciones entre los que cabe destacar: el Primer Premio de la SGAE 1996; el Premio del Gobierno Vasco en 1999; el Josiah Parker Prize y otros premios en la Royal Academy of Music. En 2001 obtuvo el Premio de Roma, así como el Premio de Composición del INAEM y del Colegio de España en París. Ha sido elegido por RNE para participar en la Tribuna Internacional de Compositores de la Unesco, y para la 1998 Gaudeamus Music Week. Recientemente ha obtenido el Premio Reina Sofía de la Fundació Ferrer-Salat.

El Txistu pertenece a la familia europea comúnmente denominada como “Flauta de tres agujeros”. Se toca con una sola mano (normalmente la izquierda), de modo que la otra quede libre para poder tocar el tamboril que cuelga del brazo utilizado para tocar el txistu. Actualmente afinado en Fa es acompañado frecuentemente por el silbote o txistu haundi, instrumento más grave, afinado en Sib. A la misma familia pertenece la txirula, instrumento más agudo, que es acompañada habitualmente por el ttun ttun (tambor de cuerdas). El txistu es utilizado en romerías, pasacalles, homenajes, actos institucionales y en distintos tipos de conciertos tanto como instrumento solista acompañado de una orquesta, como formando parte de un conjunto de cámara o formando una pequeña Banda de txistus, en cuyo caso las obras están escritas habitualmente para tres voces (txistu 1º, txistu 2º y silbote) con acompañamiento del tamboril y de la caja clara, atabal o redoblante. 

El acordeón es un instrumento musical armónico de viento, constituido por un fuelle, un diapasón y dos cajas armónicas de madera. En sus dos extremos el fuelle está cerrado por las cajas de madera. La parte de la mano derecha del acordeón tiene además un "diapasón" con una disposición de teclas que pueden ser como el de un piano (acordeón a piano) o teclas redondas (también llamadas botones); la parte de la mano izquierda tiene botones en ambos tipos de acordeón para tocar los bajos y los acordes de acompañamiento. El austríaco Cyrill Demian (1772-1847) registró el invento como acordeón en 1829, aunque debió abandonar sus derechos sobre el invento en 1835, debido a los notables avances a los que había sido sometido. Parece que el origen europeo de los instrumentos de lengüeta libre está en los órganos soplados orientales, que se habían extendido por Rusia en el siglo XVIII, aunque no como instrumento popular. El invento se atribuye al emperador chino Nyu-Kwa, 3000 años antes de Cristo (el Sheng), aunque la sustitución de lengüetas de caña por metálicas es algo posterior. Basándose en la lengüeta simple, numerosos inventores elaboraron diferentes elementos. Desde el parisino Pinsonnat, que inventó el typófono, que daba una sola nota fija, hasta Eschembach, que unió varias. En 1810 aparecen diferentes órganos soplados occidentales, y Buschman, en Berlín, fabrica en 1821 la mundarmónika, de la que deriva la conocida armónica, colocando una serie de lengüetas en fila cada una de las cuales produce una nota distinta. Su hijo, al incorporar un pequeño fuelle, crea la andaolina. Pero fue Cyrill Demian quien se hizo con la patente, construyendo un instrumento dotado de un fuelle y cinco botones, cada uno de los cuales, al ser pulsado, producía dos acordes, uno al abrir y otro diferente al cerrar el fuelle. Estos diez acordes bastaban para acompañar numerosas canciones, siendo muy sencillo su uso y aprendizaje en la música popular, sobre todo cuando en 1831 Isoard Mathieu reemplaza los acordes de cada botón por dos notas individuales que se producían una al abrir y otra al cerrar el fuelle, es así dotado de dos escalas diatónicas, lo que da lugar al acordeón diatónico. En 1834, Foulón añade las alteraciones, creando el primer acordeón cromático. La evolución del instrumento continúa y en 1854 Malhaús Bauer sustituye los botones por teclas, creando el "acordeón a piano", al que denominaban el "piano del pobre". En torno a 1880 se le añade un segundo teclado, en la parte derecha, compuesto por cuatro botones que permitían dar dos acordes cada uno como acompañamiento a la melodía. Así se constituye el acordeón diatónico, que ha llegado hasta hoy en la tradición musical de casi todos los pueblos.

Hoy ofrecemos la obra para txistu y acordeón Haize-Orratz, partitura encargo de la Asociación Berziztu de Durango interpretada por Aitor Amilibia al txistu y José Antonio Hontoria al acordeón.


Denontzako musikari buruzko iradokizunak

George Benson (1943) es un cantante, compositor y guitarrista estadounidense de jazz, funk y soul. Se trata de uno de los artistas más populares y más elogiados por la crítica de las últimas décadas . Entre las muchas distinciones que ha recibido, posee diez premios Grammy desde 1976, con This Masquerade elegido disco del año, hasta 2006, con God Bless the Child elegida mejor interpretación vocal de R&B tradicional. Su música abarca tanto el swing y el bebop como el hard bop, el quiet storm y la fusión del jazz con el pop y el soul.


Madonna (1958) conocida como la Reina del Pop, es una actriz y cantante estadounidense. Sus discos han sido calurosamente recibidos no sólo en USA, sino en todo el mundo donde muchas de sus canciones han logrado auparse al nº 1 de estos países. Con la venta de más de 300 millones de producciones musicales es la mujer más exitosa de la historia en este campo; así mismo, su popularidad se ha visto aumentada con la participación en diversas películas. Artista polifacética, ha realizado trabajos de escritora, diseñadora de moda, directora de cine y productora discográfica. En 2008 la revista Bilboard la coloca como número 2, detrás sólo de The Beatles.

Madonna (1958) conocida como la Reina del Pop, es una actriz y cantante estadounidense. Sus discos han sido calurosamente recibidos no sólo en USA, sino en todo el mundo donde muchas de sus canciones han logrado auparse al nº 1 de estos países. Con la venta de más de 300 millones de producciones musicales es la mujer más exitosa de la historia en este campo; así mismo, su popularidad se ha visto aumentada con la participación en diversas películas. Artista polifacética, ha realizado trabajos de escritora, diseñadora de moda, directora de cine y productora discográfica. En 2008 la revista Bilboard la coloca como número 2, detrás sólo de The Beatles.


Jacques Brel (1929 -1978) fue un cantautor belga de habla francesa, actor y cineasta. Sus canciones son reconocidas por la poesía y sinceridad de sus letras. Tal vez su canción más internacional sea Ne me quitte pas (1959), la cual ha sido ampliamente traducida a diversos idiomas e interpretada por muchos cantantes. Resulta ser uno de los más destacados exponentes de la Chanson Française. Muchas de sus canciones han sido interpretadas por otros cantantes de habla francesa. Sus temas son extremadamente variados, explorando el amor (Je t'aime, Litanies pour un retour, Dulcinéa), la sociedad (Les singes, Les bourgeois, Jaurès) y preocupaciones espirituales (Le bon Dieu, Dites, si c'était vrai, Fernand). Aunque se le considera un maestro en las letras, la parte musical de sus composiciones también es de primera calidad y no están limitadas a un estilo. Compuso y grabó sus canciones casi exclusivamente en francés y es ampliamente reconocido en los países francófonos como uno de los mejores compositores en francés de todos los tiempos.


Astrud Gilberto (1940) es una cantante de música brasileña y jazz. De padre alemán y madre brasileña, su nombre de soltera era Astrud Weinert, apellido que cambió a los 19 años cuando se casó con João Gilberto, quien le acercó al mundo de la música. La canción de Tom Jobim  The Girl from Ipanema le elevó a la cumbre de las cantantes brasileñas de la época, dándose a conocer en todo el mundo en lo que sería una exitosa  carrera musical.

Astrud Gilberto (1940) es una cantante de música brasileña y jazz. De padre alemán y madre brasileña, su nombre de soltera era Astrud Weinert, apellido que cambió a los 19 años cuando se casó con João Gilberto, quien le acercó al mundo de la música. La canción de Tom Jobim  The Girl from Ipanema le elevó a la cumbre de las cantantes brasileñas de la época, dándose a conocer en todo el mundo en lo que sería una exitosa  carrera musical.


Bideo bereziei buruzko iradokizunak

Adolphe Adam (1803-1856) fue un compositor francés nacido en París y autor de abundante música escénica. Fue hijo del renombrado pianista y profesor del Conservatorio de París, Lois Adam, con quien comenzó sus estudios musicales. De joven, ingresó en la orquesta del Théâtre du Gymnase donde llegó a ser timbalero y maestro del coro. A los 18 años ingresó en el Conservatorio de París y a los 20, componía canciones para los vaudevilles parisinos. Sus primeros éxitos le llegaron a su edad adulta con el ballet Giselle y la ópera Si j’étais roi; para entonces ya había escrito varios ballets y óperas. En total escribió 40 óperas, 14 ballets y diversas cantatas, himnos, misas, coros, piezas para piano, pantomimas, marchas militares y obras teatrales; de todas estas composiciones cabe destacar, además de las ya citadas, el ballet Le Corsaire, que hoy ofrecemos,  y el villancico Cantique de Noël mundialmente conocido, en su traducción al inglés, como O Holy Night. Desde 1849 hasta su muerte en 1856 fue profesor de composición del Conservatorio de París.

Le Corsaire (El Corsario) es un ballet en tres actos, cinco cuadros y un epílogo con libreto de Jules-Henri Vernoy de Saint-Georges, inspirado en el poema The Corsair de Lord Byron y en la ópera derivada del mismo El corsario de Verdi, con música de Adolphe Adam. La coreografía original es de Joseph Mazilier y se estrenó por primera vez en el año 1856 en la Ópera de París. En el año 1868, Marius Petipa y Jules Perrot realizaron una renovación del ballet para el Teatro Bolshói de Moscú. Esta versión es de la que derivan la mayoría de las adaptaciones y producciones posteriores como la de hoy por obra de la compañía de ballet del Teatro Bolshói de Moscú con la ucraniana Svetlana Zakharova (1979) como primera bailarina.  


Oberek, también conocido como obertas u ober, es una danza polaca con mucho ritmo. El nombre "oberek" proviene de "obracać się" que en polaco significa "girar". Esta danza consiste en la realización de muchas vueltas y saltos y es la más rápida de las cinco danzas nacionales de Polonia (polonesa, mazurca, kujawiak, karakowiak y oberek): Cuando se baila oberek, se dan pasos muy rápidos y se realizan giros constantemente. El encanto del oberek depende de las habilidades del bailarín para dar vueltas al ritmo tan rápido de dicha danza, la cual comparte algunos pasos con la mazurca. En la presente coreorafía una introducción pausada y elegante abre paso a la auténtica danza rápida ejecutada por parejas en distintas combinaciones.

Igor Moiseyev (1906-2007) fue un coreógrafo y bailarín ruso que realizó sus estudios de el Ballet del Teatro Bolshói, compañía con la que estuvo trabajando y dirigiendo incluso bailes acrobáticos en la Plaza Roja de Moscú hasta que en 1930 el Gobierno puso bajo su dirección una nueva compañía de danza que se denominaría Ballet Igor Moiseyev con la que prepararía cerca de 200 coreografías. Actualmente es una de las grandes compañías de ballet del mundo que logra sintetizar la espontaneidad de las danzas populares rusas con el academicismo del ballet clásico. 

Oberek, también conocido como obertas u ober, es una danza polaca con mucho ritmo. El nombre "oberek" proviene de "obracać się" que en polaco significa "girar". Esta danza consiste en la realización de muchas vueltas y saltos y es la más rápida de las cinco danzas nacionales de Polonia (polonesa, mazurca, kujawiak, karakowiak y oberek): Cuando se baila oberek, se dan pasos muy rápidos y se realizan giros constantemente. El encanto del oberek depende de las habilidades del bailarín para dar vueltas al ritmo tan rápido de dicha danza, la cual comparte algunos pasos con la mazurca. En la presente coreorafía una introducción pausada y elegante abre paso a la auténtica danza rápida ejecutada por parejas en distintas combinaciones.

Igor Moiseyev (1906-2007) fue un coreógrafo y bailarín ruso que realizó sus estudios de el Ballet del Teatro Bolshói, compañía con la que estuvo trabajando y dirigiendo incluso bailes acrobáticos en la Plaza Roja de Moscú hasta que en 1930 el Gobierno puso bajo su dirección una nueva compañía de danza que se denominaría Ballet Igor Moiseyev con la que prepararía cerca de 200 coreografías. Actualmente es una de las grandes compañías de ballet del mundo que logra sintetizar la espontaneidad de las danzas populares rusas con el academicismo del ballet clásico. 


La Valicha parte de una canción escrita en 1945 por Miguel Ángel Hurtado Delgado, que trata sobre un vínculo amoroso con Valeriana Huillca (Valicha es la abreviación quechua del nombre español Valentina); es el huayno (baile andino) más tradicional y popular del Cuzco y ha llegado a ser considerado por los propios cuzqueños como un himno de esta ciudad. La inspiración para su composición surge de la experiencia amorosa de Miguel Ángel Hurtado con Valeriana Huillca Condori; como baile, muestra una de las formas de bailar, sentir y difundir la música serrana mediante un juego coreográfico de participación comunitaria. El festejo, caracterizado por el colorido de sus trajes típicos,  se baila durante las fiestas populares y en reuniones sociales; se ejecuta en parejas generalmente de jóvenes, tiene un ritmo erótico y festivo vinculado al rito del amor.


Joaquín Turina (1882-1949) fue un pianista, compositor y director de orquesta español nacido en Sevilla y autor de las obras más relevantes del impresionismo español junto a Falla y Albéniz. Sus obras más conocidas son las Danzas fantásticas y la Sinfonía sevillana. Desde niño, considerado “prodigio”, improvisaba virtuosamente al acordeón; aunque comenzó sus estudios de piano a la par que el bachillerato, con Enrique Rodríguez, mientras armonía y contrapunto lo hacía con Evaristo García Torres, maestro de capilla de la Catedral de Sevilla. Tras el bachillerato, comenzó sus estudios de medicina, que los dejaría al poco para dedicarse exclusivamente a la música y así, se traslada a Madrid en 1902. Al año siguiente mueren sus padres y se traslada a París donde estudia composición con Vincent D’Indy ganándose el sustento con sus actuaciones pianísticas. En 1913 al estallar la Primera Guerra Mundial vuelve a Madrid donde fija definitivamente su residencia. Su música refleja la influencia andaluza y gitana tanto en la melodía como en el ritmo de sus obras, aunque también hay referencias a otras músicas del estado como el pasodoble, la jota o el zortziko. Fue nombrado académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Hijo predilecto de Sevilla además de recibir otros importantes galardones como la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio.

Danzas fantásticas, Op. 22, es la obra más conocida de Joaquín Turina; inspirada en la novela La orgía de José Mas, fue escrita entre el 11 y el 29 de agosto de 1919, originalmente para piano, y más tarde transcrita para orquesta. La obra consta de tres danzas: Exaltación, Ensueño y Orgía.  La tercera, Orgía, que es la que hoy ofrecemos, es una farruca andaluza encabezada con una cita de la novela de Mas «El perfume de las flores se confundía con el olor de la manzanilla, y del fondo de las copas estrechas, llenas del vino incomparable, como un incienso, se elevaba la alegría.» Hoy lo ofrecemos en versión del cuerpo de baile del Ballet Alhambra.

Joaquín Turina (1882-1949) fue un pianista, compositor y director de orquesta español nacido en Sevilla y autor de las obras más relevantes del impresionismo español junto a Falla y Albéniz. Sus obras más conocidas son las Danzas fantásticas y la Sinfonía sevillana. Desde niño, considerado “prodigio”, improvisaba virtuosamente al acordeón; aunque comenzó sus estudios de piano a la par que el bachillerato, con Enrique Rodríguez, mientras armonía y contrapunto lo hacía con Evaristo García Torres, maestro de capilla de la Catedral de Sevilla. Tras el bachillerato, comenzó sus estudios de medicina, que los dejaría al poco para dedicarse exclusivamente a la música y así, se traslada a Madrid en 1902. Al año siguiente mueren sus padres y se traslada a París donde estudia composición con Vincent D’Indy ganándose el sustento con sus actuaciones pianísticas. En 1913 al estallar la Primera Guerra Mundial vuelve a Madrid donde fija definitivamente su residencia. Su música refleja la influencia andaluza y gitana tanto en la melodía como en el ritmo de sus obras, aunque también hay referencias a otras músicas del estado como el pasodoble, la jota o el zortziko. Fue nombrado académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Hijo predilecto de Sevilla además de recibir otros importantes galardones como la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio.

Danzas fantásticas, Op. 22, es la obra más conocida de Joaquín Turina; inspirada en la novela La orgía de José Mas, fue escrita entre el 11 y el 29 de agosto de 1919, originalmente para piano, y más tarde transcrita para orquesta. La obra consta de tres danzas: Exaltación, Ensueño y Orgía.  La tercera, Orgía, que es la que hoy ofrecemos, es una farruca andaluza encabezada con una cita de la novela de Mas «El perfume de las flores se confundía con el olor de la manzanilla, y del fondo de las copas estrechas, llenas del vino incomparable, como un incienso, se elevaba la alegría.» Hoy lo ofrecemos en versión del cuerpo de baile del Ballet Alhambra.


Umeentzako musikari buruzko iradokizunak

Para la realización de estos textos se han utilizado como referencia diferentes artículos de la Wikipedia.